Oriundo de Iguala, Gro., de familia campesina pobre, avecindado en Morelos, se adhirió por convicción desde el inicio a la bandera del Plan de Ayala, bajo el mando directo de Zapata, quien le encargaba comisiones delicadas y peligrosas. Por su dedicación a la lucha y triunfos obtenidos pronto alcanzo el grado de general. Aunque gran parte de sus operaciones las realizaba en Morelos, desempeñó una función de la mayor importancia en el asedio y toma de Chilpancingo en marzo de 1914; debido a su comportamiento honorable con los vencidos en combate, a él rindió personalmente su espada el general huertista Luis G. Cartón, en aquella victoria memorable de los campesinos guerrerenses zapatistas. Su valor y temeridad, al igual que Chon Díaz, le dieron fama popular. Otro de sus logros fue la aprehensión y ejecución del general gobiernista Flavio Maldonado, de antecedentes funestos para los revolucionarios. En agosto de 1914 recibió la encomienda de Zapata de tomar prisionero al general huertista Juan Ojeda cuando evacuaba la ciudad de Cuernavaca; a punto de lograrlo cayó acribillado por un soldado enemigo. Fue enterrado en Tlaltizapán, Mor.
Texto: Francisco Herrera Sipriano, Museo Regional de Guerrero, INAH.
Foto: de la revista ReEvolución, Iguala, Gro.
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